Con la lectura de los cuentos que comenzamos el lunes 21 de noviembre y que se extenderá toda esta semana, conmemoramos el día 25 de noviembre, el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Y, añadimos desde esta biblioteca, el día para la Eliminación de la Violencia contra sus hijos e hijas.
Desgraciadamente, la cifra de mujeres asesinadas por sus parejas o ex-parejas crece día a día. Detrás de esas muertes se encuentran el silencio, el miedo, la vergüenza, la desigualdad, … Y es que desde nuestra infancia se nos inculcan ideas y creencias de manera inconsciente que, cuando crecemos, condicionan la persona que somos y la manera en la que nos relacionamos en sociedad con otros hombres y mujeres. Parte de esas ideas estereotipadas nos llegan desde los cuentos que leemos cuando somos pequeñ@s.
Los cuentos que vamos a leer esta semana en la biblioteca tienen poco más que el título en común con los cuentos que hemos leído toda la vida. De hecho, ya el nombre de la colección Érase dos veces… nos plantea una segunda oportunidad para los cuentos tradicionales.
El origen de esta colección de cuentos está en la inquietud de una madre y un padre para que sus hijos no absorbieran de manera inconsciente todos los estereotipos que los cuentos transmiten. Utilizando las palabras de estos padres: “Porque no queremos seguir contando que la belleza es imprescindible en la vida, que hay que esperar a que un hombre te rescate, que debes ser sumisa y aceptar tu destino. Nos negamos a seguir perpetuando que las chicas no pueden ser valientes, que el amor romántico puede salvar de cualquier desgracia y que a las niñ@s que no se portan bien se les abandona en el bosque”.
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